La idea comenzó cuando en 2009, Rafael Prieto, vecino de La comarca de Ortegal, colocó un banco al borde de los acantilados de Loiba.
Poco tiempo después, se hizo muy popular gracias a una magnífica fotografía nocturna cuyo autor es Dani Caxete y que fue la ganadora del concurso internacional de cielos nocturnos.
Para terminar esta pequeña historia, el Ministerio de Industria concede los derechos sobre la marca del asiento de Loiba al Concello de Ortigueira
Los vecinos le llamaban “O pensadoiro”, por considerarlo un lugar perfecto para sentarse a pensar, a meditar y, sobre todo, a admirar el paisaje.con unas vistas maravillosa de toda la zona que va desde el Cabo Estaca de Bares a Cabo Ortegal.
Como llegar al banco más bonito del mundo
En coche son caminos estrechos, lo cuál lo hace ideal para el senderismo. También encontramos “furnas”, como la de Penafurada, que son pequeñas cuevas que se forman por el golpe de las olas en la pared del acantilado.
Un marco también paradisíaco para los surfistas, con sus aguas azules, sus abruptas rocas y sus verdes mantos de hierba del norte. Al llegar, y sentarte en el banco más bonito del mundo, se divisa la playa de Picón, los acantilados de Ortegal, la Estaca de Bares y el horizonte infinito del mar.
